lunes, 19 de octubre de 2009

El fracaso general de las sociedades europeas y occidentales, es en días de la semana , más difícil de ver. Es el momento de la actividad febril, de la ocupación , el combate, el comercio y la guerra. Cuando las gentes se disfrazan de actividad y transformación, por repetitiva que esta sea.
Sin embargo el domingo, debido a a su orígen divino, parece reservado para mostrar más la debilidad , inutilidad y sinsentido de lo que nos rodea. Es el dia de la muerte y en una ciudad de sueños rotos y fracaso como es la capital de un sitio y fracasado y frustrado como es España, se hace insoportable, casi como un grito.
Es una prórroga o una preparación para la muerte. El exceso del fín de semana ha de ser pagado. Se ha burlado durante unas horas la doctrina del consuelo.
El sol siempre brilla vengador, desvelándolo todo, quitándole a todo la pausa y el pudor y entonces la tradición campea a sus anchas reclamándose dueña absoluta de la situación: fútbol, gastronomía grasienta castellana, ganancia , millones de rancios ancianos tomando a codazos el autobús, exigiendo asientos, cargados de bastones y de muletas, las mujeres idénticas, arrugadas con gesto duro, permanentes afiladas, colgantes de oro y pulseras grotescas.
Es el día del fracaso, de la familia, de la obligación y del silencio. El silencio es creciente y va de la mano de la tradición. La ceremonia transcurre siempre en silencio absoluto.
Sin embargo viendo a esos millones de ancianos vestidos como payasos de otras èpocas, inyectados en tradición de muerte, viendo sus rostros convencidos y llenos de ansia de supervivencia, aunque para ello tengan que negar el el principio de la vida y devorar a diario a sus propios hijos, viendo esto digo, esbozas un plan de escape , de evasión y de supervivencia.
Al bajar del autobús vas hablando solo, intentando convencerte de que lo que estás viendo es tu imaginación enfermiza… Sin embargo el hotel está en calma, otro criado con librea , cejijunto y con aspecto de cabrero vela a la puerta.
Desde el interior de los bares, más cabreros cejijuntos con sus absurdas corbatas miran hacia fuera. El olor a aceite de oliva, máquina de café, a grasa toma el aire. Hay ruidos casuales que intentan disfrazar el deulo reinante, más que nada chirridos: ninguna carcajada.
Y al dia siguiente a trabajar, en silencio.

NADA EN EL DOMINGO


lunes, 12 de octubre de 2009



Gerontocracia y consanguineidad I-

Hacia una descripción no sesgada de la sociedad española del S. XXI

Conforme se va apagando el calentón democrático de finales de los setenta y el discurso bipartidista español pierde fuerza, así como el concepto lleno de claro-escuros de la así llamada democracia parlamentaria se difumina entre una bruma de paro sobrenatural y siempre creciente, nos conviene reflexionar sobre dos rasgos predominantes en la vida española como son la gerontocracia y la consaguineidad.
La palabra gerontocracia define la forma de poder de una sociedad controlada por los ancianos. En estas sociedades el reparto de la riqueza y , sobre todo, de la apreciación del esfuerzo y las capacidades está presidido por el de la experiencia vital. Me refiero a un criterio ya mencionado en este blog con el nombre de “catedrático de la vida”. Esta valoración deforme y contranatural no tendría nada de extraordinario si no supusiese el sacrifico ritual de otros grupos sociales, en este caso de la juventud.

De todos segmentos socio-demográficos , la juventud en España es sin duda el más menospreciado y engañado y ello se debe a varios factores:

1. El desgarro generacional. Allá donde en otras sociedades se habla de relevo o incluso de conflicto, en el caso de la sociedad española se puede hablar de desgarro. Nunca el reparto de derechos y deberes de una sociedad occidental ha sido más parcial y arbitrario que el de la sociedad española del año 2009.
Sabido es que el tránsito de la dictadura militar a la democracia estuvo sembrado de espinas y aguijones de todas clases: se obligó al pueblo a renunciar a la forma de gobierno anterior al golpe de estado, bajo la amenaza de la concordia siempre con la eterna sombra de un nuevo enfrentamiento.

Una vez conseguido que la concordia amenazante implantase de nuevo el regimen monárquico, se procedió a la reestructuración de la vida económica y laboral del país y para ello se instauraron nuevos sindicatos plurales , más inoperantes y anti sindicales incluso que el antiguo y entrañable sindicato vertical y se concedió al pueblo español un premio: la entrada en el mercado común, previa entrega , a modo de trofeo de guerra de toda su estructura empresarial e industrial a Francia, Alemania e Inglaterra en primer término, y al amigo americano en segundo término.
Por su participación activa en el nuevo sistema y debido a su condición de mercado emergente, España fue pasando poco a poco del atraso económico a ser miembro de pleno deber de la Gran Europa, pero a cambio de ceder toda su autonomía , por raquítica que fuese, a éstos países, que dicho sea de paso fueron los mayores aliados, por acción u omisión del General Franco y que posibilitaron a nivel político internacional la permanencia en el poder del hoy denostado Anciano General durante 39años.

El desgarro generacional se remonta a este brusco cambio económico y político y constituye en España un hecho del que nadie habla, un verdadero tabú, al margen de la guerra de clases, hoy diluída, dicen, por movimientos de ascenso y descenso sociales relacionados con el consumo.
De repente de un sistema de cortijo, que se autodefine como tal y en el que lo roles están asignados desde un primer momento se pasa a la sociedad del rendimiento y de la cualificación, al menos de modo institucional, y los de mediana edad de por entonces , deciden , sin que se pueda tachar esta decisión de voluntaria, volver a algo muy recurrente en este pais como es la tradición, los guisos de la abuela y la “universidad de la vida”.
Es entonces cuando España empieza a enfrentarse a un nuevo problema que agudiza más este desgarro generacional: la sobrecualificación.

Existía en este país por aquel entonces, y sigue existiendo un problema relacionado con la percepción desordenada de la causa y el efecto sociales, y de este modo el obrero franquista deseaba que su hijo estudiase en la universidad para ser lo que él nunca había podido llegar a ser por falta de acceso a la educación universitaria. Este análisis hoy nos parece la caricatura hiriente de una época ingenua carente de profundidad de análisis, ya que la mayoría de aquellos obreros nunca se preguntó porqué ese Sr. De aspecto pulcro pero a menudo incapaz y falto de preparación , no sólo era ingeniero de carrera, su jefe, sino que además procedía de una familia asentada en los principios del sindicato vertical o la iglesia. O sea que estos campesinos arrancados violentamente de sus tierra y mandados a las duras ciudades, sin nada a buscarse un futuro en fábricas y talleres pensaban que para ser jefe había que estudiar en la universidad , sin reparar en el pequeño hecho sangrante de que para estudiar había que ser rico. De este modo se enmascaraba un fenómeno de biologización con la apariencia de una competencia profesional.
Y el rico era inteligente y capaz, y tenía la titulación que le acreditaba como tal.

Con la democracia, las familias mandan a sus hijos a la universidad y se produce el fenómeno actual de sobrecualificación y de depreciación inflaccionista de la formación universitaria. Universitarios de familias pobres no ejercerán nunca su profesión ni nada mínimamente relacionado con sus estudios debido al paro estructural que controla la vida económica española desde siempre. (continuará)

sábado, 3 de octubre de 2009

FRACASO INTERNACIONAL DE LOS POLITICOS ESPAÑOLES

Con gran regocijo recibíamos ayer la noticia de la nominación de Rio de Janeiro como sede olímpica para 2016. La prensa española, a excepción del abc realiza hoy una lectura superficial de los motivos del fracaso internacional de la alta política española. Ayer comentábamos los motivos económicos de nuestro regocijo ya que temíamos, como otros lectores lo han expresado en foros de opinión ,que Madrid siguiese convirtiéndose, com0 es hoy, en la meca de la especulación inmobiliaria, del culto a la gastronomía castellana rural y de la gerontocracia españolas.
Uno de los máximos representantes e impulsores de la gerontocracia pantagruélica que domina España es sin duda alguna Alberto Ruíz Gallardón, el alcalde de Madrid, junto con su antagonista la Sra. Esperanza Aguirre. Bajo la dirección política de ambos se ha relegado a una generación de españoles, todos los que están entre 20 y 45 años al paro, al trabajo escaso y bajo criterios laborales de tipo rural- tercermundistas. Los no ancianos españoles y en especial madrileños han sido obligados a educarse con criterios muy exigentes para luego convertirse en eternos sobrecualificados, que esperan con los ojos hundidos y alma destrozada por los alquileres y los contratos basura, a que se les permita comprar una casa e incluso traer un hijo al mundo.
Las consecuencia demográficas de esta dictadura inmobiliario-gerontocrática potenciada por esas dos almas gemelas del ,gracias Dios recién fracasado,movimiento "tengo una corazonada" para Madrid 2016, son ya hoy más que notables y se dejan ver en las aceras y marquesinas madrileñas, cargadas de ancianos y ancianas que exigen que se les deje el asiento libre por su condición de "CATEDRÁTICOS DE LA VIDA".
El bagaje de esta "generación-franco" es más que discreto, porque además de la tiranización rural que han impuesto a los más jóvenes, no han conseguido dar el salto a una forma de pensamiento que no esté lastrada por el nivel otoñal de su propio complejo de inferioridad y de su oportunismo político.
El oportunismo político de esta "generación-franco" que ha creado la burbuja inmobiliaria y ha devorado a sus hijos, fue lo que les permitió pasar del franquismo a esta pseudo democracia con Rey impusto por el anciano general.
Nos impusieron el culto al trabajo y la sobrecualificación más cruel para que supiésemos de una vez por todas que no vamos a tener trabajo ni vivienda dignos hasta que ellos se vayan de este mundo.
También nos obligaron a que fuésemos a votar la farsa de la democracia española, a participar en un sistema que sólo nos a dado sobrecualificación, trabajos de Sancho Panza, y precios de Manhattan, porque en eso nunca se vió más pasión por el sueño americano.
Oirlos hablar inglés en la presentación de la candidatura fue sin duda uno de los momentos más bufos y definitivos de los últimos tiempos. Como nunca estuvieron sometidos a criterios de formación muy exigentes, al proceder de familias situadas más allá del bien y del mal, como tantas en Madrid y en España, no tuvieron el decoro de intervenir en español y lo hicieron en un ingés chusco y tercermundista, como de restaurante de paellas y sangría, lo cual provocó el alborozo de toda la poderosa francofilia que domina el comité olímpico internacional.
Los chicos del entrecejo tan poblado y trajes tan pasados de moda fracasaron por su temeridad.
El recurrir a la última voluntad de un anciano, es en la cultura española el máximo recurso de autoridad existente, junto a la voluntad de la Vírgen y el Espíritu Santo, y de esta guisa jugó su testamento el Sr. Samaranch ante un atónito comité que desea que se retire definitivamente antes de que más investigaciones sobre su pasado político puedan manchar la reputación del comité.
Fue la creencia de que la voluntad de un anciano venal podía influir en el comité lo que me hace pensar que este grupo de altos políticos españoles no sólo constituyen una patrulla trasnochada que no sabe hacer su trabajo de influir en los lobbys, sino que además se creen que son únicos y brillantes lo cual los hace incurrir en el ridículo sin saber que el mundo entero se estaba mofando de ellos.
Gracias de nuevo Copnhague por librarnos de la fantasía especulativa de nuestros venales políticos. Gracias por evitarnos más gastronomía pantagruélica, más opera bufa pseudo democrática.
España ahora se encuentra de nuevo fuera de las tendencias internacionales, bloqueda por un enemigo interno, una generación de cabreros, catedráticos de la vida que no piensa permitir que los jóvenes se diviertan y cambien este país amargado por la postración , la envidia y el retraso.